jueves, 7 de mayo de 2009

Nuit

La noche,
tan ilegal como los sueños
de las aceras mientras paseas
desnudo de madrugadas,
me desvela.

Espirales onomatopéyicas
untando el sabor en hélices
de cristal
nos desprenden los diamantes
de madera.

Tu ropa bajo la cama
del Sol. Desespero
en las hogueras que la lluvia
empujó al vacío.
Frío.

Descuento
de supermercado,
los minutos que le quedan
a la Luna, de tenerte
ensimismado en el juego.

7 A.m.
Me visto.
Salgo a la calle y olvido
los hilos del laberinto
de la noche.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

:-)

X dijo...

Las noches no deberían acabarse cada día.

Anónimo dijo...

Los hilos de un laberinto en el que uno se puede esconder (pero también encontrar a sí mismo); en el que se llorar (hasta que la almohada te consuela) y en el que se comparten secretos a media voz e historias que siempre resultan múltiplos y divisibles de dos... ;)

Sobra el decir que me ha encantado. A lo que tú llamas "poesía o algo así" a mí me resulta algo muy complejo. Mi eterna asignatura pendiente...

Un besote, guapa!