Pasa el tiempo según la cantidad de arena que cae. Y ahora, que es su hora del té, lo sustituyen por terrones de azúcar que lo paralizan.
Paréntesis temporales.
Inventan los aromas que se llevarán la temporada pasada y cuentan los segundos como los caramelos de fresa, por el envoltorio.
Estruendos de sabores.
Y siguen diciendo que las hadas no existen.
5 comentarios:
Que las hadas existen lo sabemos quienes te leemos. :-)
... y que sigan sin existir para muchos... si no, traficarían con ellas
las hadas existen porque si no no habría chicos con camisas de cuadros :P
Claro que existen, yo soy una.. y te ordeno que me comentes! jajajaja! es broma
voy a echarle una ojeada al blog :P
y yo sin haber leido esta entrada, a pesar de que hace mucho que la escribiste! como se me paso... xD
me encantan este tipo de entradas tuyas... jeje
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